Dicen que quien tiene un amigo, tiene un tesoro.
¿Y quién no se llevaría ese preciado tesoro
unos días a Andorra para pasárselo en grande?
Aquí os esperan multitud de actividades de aventura,
experiencias insólitas y propuestas para hacer en grupo.
Así que haz las maletas, y toma nota
de todo lo que Andorra esconde entre sus montañas.
¡Te sorprenderá!
Bañarse en un spa, que no tiene nada que ver con un spa
Bajo esta increíble pirámide de cristal se esconde una de las maravillas de Andorra: Caldea. Sumérgete las aguas termales del termolúdico y déjate llevar por las corrientes de la laguna exterior. Báñate en los baños romanos, relájate en una de las tazas hidromasaje suspendidas la laguna central y contempla el cielo estrellado mientras las burbujas recorren tu espalda. Si buscas una experiencia más relajante, disfruta de un masaje que además te dará acceso a Orígenes, el spa temático en el que te bañarás entre pomelos o caminarás sobre piedras en los baños aztecas.
Si te apasiona la naturaleza, Andorra es el paraíso.
Si a ti a tus amigos os gusta la montaña, la tenéis al alcance de la mano. Fuera de la temporada de esquí, senderos de todos los niveles que permiten recorrer valles, ascender picos y llegar hasta alguno de los 100 lagos del país. ¿Te has bañado alguna vez en un lago de montaña? Una experiencia única y refrescante que seguro que arranca risas y algún vídeo divertido cuando se vive entre amigos.
En invierno, Grandvalira, Vallnord y Naturlandia os esperan para practicar todas las modalidades de esquí (¡también de noche!) así como otras actividades como motos de nieve, mushing (trineo tirado por perros), heliesquí, tándem speedride (saltar en parapente para acabar esquiado), ski bike, circuitos de orientación… Además, las estaciones de esquí en verano también abren sus puertas. En Naturlandia, podrás bajar por el tobogán de naturaleza más largo del mundo, en Grandvalira os espera la tirolina más larga de los Pirineos y un tobogán en el que puedes alcanzar los 40km/h al bajar y en Vallnord Pal-Arinsal, el bike park y el parque de cuerdas.
Otra divertida propuesta para disfrutar durante todo el año la encontrarás en el Palau de Gel. No te pierdas las tandas en los karts sobre hielo o las sesiones nocturnas en la Disco Gel (sesiones de noche en la pista de patinaje, amenizadas con música y luces para que muevas tu esqueleto).
Pasa un buen rato disfrutando de lo mejor en realidad virtual con los juegos que te propone Zero Latency. Desafía la gravedad, lucha contra virus letales, visita el futuro o escapa al apocalipsis zombi. Si os apetece, podéis combinar esta experiencia única con una visita a Caldea. Todo en una sola entrada, que por supuesto ¡os resultará más económica!
Otro planazo totalmente distinto (pero reservado fuera de la temporada de invierno) es asomarse al mirador más emblemático del país. Las fotos desde el Mirador del Roc del Quer, situado al borde de una pasarela transparente abierta al vacío, arrasan en likes en las redes sociales y os dejarán un recuerdo imborrable en la retina. Lo encontrarás en la carretera del Coll de Ordino, una ruta que une las poblaciones de Canillo con Ordino y que además os ofrecerá impresionantes paisajes (sobre todo en otoño).
Y por la tarde-noche, ¡nada de quedarse en casa! Durante la temporada de invierno no os podéis perder el après-ski en Grandvalira o en Arinsal, donde podréis cenar y bailar hasta que el cuerpo os pida un respiro. También encontraréis muchos pubs de estilo inglés en los que disfrutar de una buena cerveza o locales en los que tomar algo escuchando una actuación en directo. Y en verano, no os perdáis el Casco Antiguo de Andorra la Vella, con multitud de locales en los que cenar, tomar algo y divertiros con alguna de las animaciones que programan con regularidad.
(*Oferta de ocio limitada como medida de prevención del Covid19)
Dinos qué os gusta y encontraremos un restaurante que cumpla con vuestras expectivas.
Uno de los restaurantes que más triunfa tanto en invierno como en verano es el restaurante de Pessons, en el territorio Grandvalira. Sus vistas impresionantes, con su terraza en plena naturaleza y su completa carta en la que destacan sus carnes y arroces, harán las delicias de los paladares más exigentes.
Si vais a lo práctico y queréis combinar vuestra comida o cena con la visita a Caldea, os recomendamos que consultéis las ofertas con restaurante. Nuestro restaurante Blu, con vistas a la laguna interior, ofrece un menú basado en platos de cocina de mercado con un toque bistrot. Y para los paladares con gustos más exóticos, teletranspórtate al lejano oriente sin salir de Caldea, disfrutando de los sabores de la cocina tailandesa y japonesa, en el restaurante Siam Shiki, con una decoración muy cuidada y presidida por un acuario gigante y cilíndrico. Consulta la carta de los restaurantes Blu y Siam Shiki aquí.
Si buscas experiencias distintas, ¡no te las vas a acabar!
Aprovecha la temporada de invierno para cenar en alguno de los restaurantes de las estaciones de esquí. Platos tradicionales de montaña en un ambiente 100% auténtico al que solo podrás llegar practicando esquí de montaña, raquetas, en ratrac o moto de nieve… Y si además eliges una noche de luna llena, la experiencia es aún más top. En verano, descubrid el Valle de Incles y “l’Ovella Negra”. Un restaurante con actuaciones en directo en plena naturaleza. Eso sí, aunque sea pleno verano, no olvidéis una chaqueta (o incluso una manta como los más pro). Os aseguramos que no os estará de más.