Andorra

Seguro que también has oído hablar de Grandvalira, la estación de esquí más grande de los Pirineos. Aquí encontrarás muchas propuestas para familias con niños de todas las edades, para que disfrutes tanto del invierno como del verano. Entre todas sus actividades, destacamos las que encontrarás en Mon(t)Magic (sector de Canillo). En invierno (sin necesidad de saber esquiar) ofrecen una experiencia completa para toda la familia, basada en seres mágicos y leyendas de Andorra. En verano, encontraréis un área al aire libre con la tirolina más larga de los Pirineos, un tobogán en el que puedes alcanzar los 40km/h al bajar, patinetes de agua, piraguas, castillos hinchables, ponis… y el circuito Fornatura en el que podréis descubrir la flora y la fauna del país a través de una visita guiada cuyo protagonista es un pastor y su perro.

En los valles del norte, Pal-Arinsal no se queda atrás proponiendo actividades para familias con niños durante todo el año. Circuitos de raquetas de nieve y motos de nieve (solo en invierno), tirolina, parque de cuerdas, circuitos de orientación… Para los amantes de los animales, en invierno no dejéis de probar el mushing. Una experiencia única para descubrir los bosques nevados del país a bordo de un trineo tirado por perros. Y en verano, ¿os animáis a hacer una excursión a caballo o en pony?

¡Prepárate porque aquí vas a poder dejar volar tu imaginación!

El Puente Tibetano de Canillo es la nueva actividad en Andorra. Disfruta de una excursión para toda la familia y recorre el puente colgante con una longitud de 603 m y a una altura de ¡más de 1800m! 

No puedes perderte la excursión al Mirador de Tristaina – reloj solar situado en el pico de Peyreguils, a 2.701 metros de altitud ya pocos metros de la división geográfica entre Andorra y Francia. Sube al telesilla de Creussans (altura mínima obligatoria de 1,20m), un trayecto de 15 min durante el cual se puede admirar el entorno natural y paisajístico del valle. Una vez arriba, comienza el camino de montaña hasta llegar al mirador.

En la localidad de Sant Julià de Lòria, se encuentran los Jardines de Juberri, lugar desconocido incluso para muchos de los habitantes del país, al que se puede acceder libremente durante todo el año. Fueron creados hace unos 15 años por un residente de la localidad, amante de la naturaleza y el arte. En ellos disfrutaréis de unas magníficas vistas al valle mientras paseáis y entre árboles y setos encontráis todo tipo de esculturas de animales.

Otro must en vuestra agenda de actividades es el Mirador del Roc del Quer, el que sin lugar a dudas se ha convertido en el mirador más famoso de Andorra. Lo encontrarás en la carretera del Coll de Ordino, una ruta que une Canillo con Ordino y que ofrece impresionantes paisajes sobre todo en otoño (toma nota que durante la temporada de invierno, esta carretera permanece cerrada al tránsito). Al llegar, recorre la pasarela panorámica que pondrá un trocito de Andorra a vuestros pies. Un lugar único, de fácil acceso para todos y que os va a regalar algunas de las mejores fotos que podréis haceros en familia en Andorra.